TDA-H:
Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad
- · Es un trastorno del desarrollo, crónico, se puede compensar pero no se cura. Es de presentación heterogénea (cada persona tiene sus dificultades).
- · Hay zonas del cerebro que tienen una estructura diferente. Pauta evolutiva diferente, estructuras cerebrales diferentes. Se desarrolla en forma diferente.
- · Hay inatención, no enfocan la atención, y si enfocan, no pueden sostener ni cambiar la atención (perseverancia - pensamiento recurrente).
- · Es genético y altera la atención, altera el control de los impulsos, altera la regulación del nivel de actividad. La atención (genotipo, lo que se hereda). La hiperactividad (fenotipo, relacionado con el medio ambiente que puede favorecer o desfavorecer).
- · No pueden retener porque no tienen memoria. Cerebro sin freno, hay una alteración de los lóbulos frontales (no hay buen manejo de la atención y no hay control de la actitud).
- · La *dopamina (neurotransmisor) tiene niveles menores en niños con TDAH y se regula con medicación.
- · Hiperactividad: todo el tiempo están en movimiento o hablan mucho. La medicación baja la hiperactividad (es decir los síntomas) y así se puede trabajar mejor la atención.
- · Impulsos: reaccionan con impulsos (estímulo-respuesta). No terminan de escuchar y preguntan.
- · El Manual de psiquiatría DSM-5, tiene más en cuenta la globalidad de la persona. Está más contextualizado que los anteriores manuales.
* la dopamina es
clave para el aprendizaje y la memoria. La dopamina nos ayuda a recordar la información. Refuerza
las conexiones y áreas relacionadas con la memoria. De hecho, está demostrado
que los aprendizajes con un
componente emocional son los que más perduran, y la
dopamina juega un rol importante en estos procesos.
·
Características del TDA-H
Este trastorno psíquico, muy frecuente en
niños de entre 5 a 10 años, se caracteriza por un aumento de la actividad motora unido a déficits en la atención y concentración que dificultan el
rendimiento académico. La hiperactividad puede estar asociada a síntomas de impulsividad.
Se cree que este
trastorno tiene que ver con el deterioro de las Funciones Ejecutivas (conjunto de actividades cerebrales que son
esenciales para la organización y autorregulación de otras actividades
cognitivas y la conducta).
Puede ser en
algunos casos, que si el TDAH se inicia en la infancia, continúe en la edad adulta (así ocurre con la mayoría de los
trastornos que aparecen en la niñez). Por ejemplo: el trastorno disocial es el
antecedente del TAP del adulto (Trastorno Antisocial de la Personalidad). Diversos
estudios han confirmado esto, aunque se torna difícil detectar a los pacientes
adultos que padecen TDAH (el trastorno se va modificando con el paso del
tiempo, además el individuo encuentra la forma de compensar esos déficits, y
tercero. La cuarta edición revisada del Manual
de Psiquiatría reconoce la existencia del TDAH del adulto.
Se sabe que el
TDAH es un trastorno que provoca un importante deterioro del funcionamiento
académico, laboral y social.
En los niños con
este trastorno, el aumento de actividad responde a una necesidad interna de
moverse más que al interés de explorar el medio que los rodea (esto es
importante porque a esa edad los niños suelen incrementar su actividad y su
curiosidad).
Estos niños se
esfuerzan pero les resulta muy difícil concentrarse en la misma actividad
durante mucho tiempo. Esto les ocurre en todos los ámbitos (escuela,
entretenimientos, rutinas diarias, etc) e interfieren con sus relaciones
sociales.
Ver DSM - V sobre la Inatención y la hiperactividad/impulsividad: Seis (o más) ... síntomas
se han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el
nivel de desarrollo y las actividades
sociales y académicas/laborales.
Ejemplo: Varios síntomas de inatención o
hiperactivo-impulsivos están presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa,
en la escuela o en el trabajo; con los amigos o parientes; en otras
actividades).
La
característica esencial del TDAH es un patrón persistente de desatención y/o
hiperactividad/impulsividad mucho más frecuente y grave que en sujetos de un
nivel de desarrollo similar. Algunos de los síntomas deben haber estado
presentes desde antes de los 7 años, debe de haberse prolongado durante al
menos 6 meses y han causado deterioro en por lo menos dos áreas de la vida.
Hay tres tipos
de TDAH (según los síntomas): con predominio del déficit de atención, con
predominio hiperactivo-impulsivo y el combinado (se asocian los síntomas).
Hay tres modelos teóricos o teorías sobre el TDAH
- Modelo de
Mirsky: pone el acento en los problemas de atención y en cuatro procesos:
enfoque atencional - mantenimiento de la atención - procesamiento de datos con
la memoria de trabajo - capacidad para cambiar el foco de atención de modo
flexible y adaptativo. Los pacientes con TDAH tendrían en uno o varios de estos
procesos.
- Modelo de
Barkley: pone el acento en la hiperactividad y la impulsividad. Según esta
teoría los pacientes serían incapaces de frenar la respuesta mental y motora a
determinados estímulos. Esta falta de inhibición es un impedimento para que
entren en juego las funciones ejecutivas que regulan el funcionamiento mental y
la conducta.
-* Modelo de
Brown: es una teoría intermedia, considera que los pacientes tienen un problema
para la inhibición conductual que dificulta el despliegue de las funciones
ejecutivas, pero también pone el énfasis en el funcionamiento deficiente de
estas funciones.
Una persona
puede tener una dificultad crónica con síntomas de TDAH en la mayoría de las
áreas de la vida, pero cuando se trata de algunos intereses especiales como
practicar un deporte o disfrutar videojuegos, hacer algo artístico o
entretenido, no da muestras de los síntomas del TDAH.
Este fenómeno de
“puedo hacer esto aquí, pero no en la mayoría de los otros lugares” podría
hacer suponer que el TDAH es un problema simple de falta de fuerza de voluntad;
pero no es así. Estas fallas de las funciones ejecutivas usualmente se deben a
problemas congénitos en la química del sistema que maneja el cerebro.
Todo el mundo presenta fallas
ocasionales en sus funciones ejecutivas.
Sin embargo,
los individuos con TDAH experimentan mayor dificultad en el desarrollo y uso de
estas funciones que la mayoría de las personas de la misma edad y nivel de
desarrollo. No obstante, incluso los individuos con un severo TDAH usualmente
tienen algunas actividades en las que las funciones ejecutivas funcionan muy
bien.
Fuente: Blog del Doctor Thomas Brown
*
El deterioro de las funciones ejecutivas se puede evaluar mediante las Escalas
del Dr. Brown para el Trastorno de Déficit de Atención, que son escalas de
puntaje estandarizadas para niños, adolescentes y adultos. Estas escalas, que
son utilizadas tanto en escuelas y clínicas como por parte de médicos y
especialistas en salud mental en todos los Estados Unidos, además de otros
países, y los manuales que explican su uso e interpretación, son publicados por
PsychCorp, la compañía que también publica las Escalas Wechsler para evaluar el
coeficiente intelectual y la memoria.
A modo de resumen: el TDA-H
afecta a la función ejecutiva del individuo necesaria para realizar tareas
fundamentales en la actividad cotidiana tales como prestar atención, planificar
y organizar los distintos pasos para conseguir un objetivo, reflexionar sobre
las posibles consecuencias antes de hacer algo o inhibir la respuesta
inadecuada por lo hecho y cambiarla por otra más apropiada.
Un dato para pensar: En la población clínica infantil parece
haber un predominio de varones, pero esto es subjetivo, primero porque los
niños llaman más la atención del entorno cuando expresan los síntomas , segundo
porque la comorbilidad con el trastorno disocial y el oposicionista es mayor en
varones, tercero, el trastorno de inatención se da más en niñas y el de
hiperactivo/impulsivo se da más varones, por último remarcar que la valoración
que se da ante el mismo grado de afectación y síntomas similares, SE ENVÍA A CONSULTA A 10 VARONES POR CADA
NIÑA.
Causas genéticas
Hay un gen que
sería el causante de la transmisión del trastorno: el gen que codifica el
receptor de la dopamina D4. Una de las versiones de este gen (un alelo) aparece
con más frecuencia en personas con TDAH que en sujetos sanos. Este alelo hace
que disminuya la respuesta celular a la dopamina.
Pero actualmente hay 7 genes que están en la mira de
la neurociencia que también cumplirían la misma función.
el TDAH se asocia con marcadores en los cromosomas 4, 5, 6, 8, 11, 16 y 17. Se han
identificado 8 genes, de los cuales, 7 han mostrado una asociación
estadísticamente significativa con el TDAH.
El trastorno por déficit de
atención e hiperactividad tiene un factor genético o de heredabilidad del 70%, según
diversos estudios realizados mediante técnicas de biología molecular sobre
gemelos y en familiares que presentaban esta afección.
Además de su origen hereditario hay estudios de neuroimagen
que muestran diferencias estructurales y funcionales en los cerebros de niños
con y sin TDAH. Estos presentan menor volumen cerebral y un menor grosor
cortical.
Resumen: Tiene un marcado
origen hereditario. Es la causa primordial.
La atención (genotipo, lo que se hereda).
La hiperactividad (fenotipo, relacionado
con el medio ambiente que puede
favorecer o desfavorecer).
Importancia de los factores
ambientales
El TDA-H no puede
explicarse por una única causa, sino por una serie de condiciones genéticas
junto con otros factores ambientales.
Los factores ambientales no son suficientes
para que surja el trastorno, pero influyen en su gravedad, su pronóstico y en
la aparición de trastornos comórbidos.
Entre los factores prenatales, se estudió
la relación entre el consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo y la
aparición en el niño del TDAH.
Sobre los alimentos (azúcar, conservantes,
colorantes...) se dice mucho pero los
estudios han sido contundentes y se ha desmentido.
Los factores
psicosociales: socioeconómicos, trastorno mental, conductas delictivas de los
padres... el funcionamiento familiar con conflicto crónico... influiría para
predisponer a la patología infantil como así también a la aparición de
trastornos comórbidos. Lo importante es que
suponen una oportunidad para la intervención.
Los traumatismos severos infantiles pueden
estar relacionados con la aparición del TDAH.
Sobre el tratamiento: los expertos explican que tanto
el tratamiento farmacológico como el no farmacológico han demostrado una
efectividad, especialmente cuando se utilizan de manera conjunta. El
tratamiento no farmacológico se debe realizar con los padres, con los niños
(según la edad) y también con el colegio. Se trata de explicarles en qué
consiste el trastorno, por qué se produce y qué pueden hacer para mejorarlo.
Adultos con TDA-H? Características
Resulta lógico
pensar, asegura Moraga, que los niños con TDAH cuando lleguen a ser adultos, el
trastorno les continúe causando problemas.
Hay estudios y
publicaciones de diferentes trabajos en donde los resultados aportaban
evidencias de que el TDAH podía existir más allá de la adolescencia. Uno de los
estudios demostró que el Metilfenidato (MFD) era eficaz en los adultos que
sufrían síntomas desde su infancia.
En los últimos
20 años, la ciencia ha afianzado y reconocido este diagnóstico en adultos. Los
diferentes Manuales de Psiquiatría (DSM III y
la edición revisada, y el DSM IV) fueron
describiendo el TDAH en adultos. Primero se mencionó que en adultos era a
modo "residual" y recién en el DSM III y el III R, y en el IV se reconocieron primero los síntomas y por último la
existencia del TDAH en adultos.
Algunas
características:
Primero mencionar que resulta muy difícil
detectar el TDAH en adultos por varias razones:
-
El trastorno se va modificando con el paso de los años.
-
Los individuos con el correr de los años van compensando sus
déficits.
-
La severa comorbilidad (otros trastornos y sus efectos que surgen en
forma paralela y que desdibuja o camufla el trastorno de base).
El diagnóstico del TDAH tanto en niños,
adolescentes como en adultos, se basa en la identificación de los síntomas y
signos clínicos que lo caracterizan. La entrevista clínica es por excelencia el
mejor método para realizar el diagnóstico. No hay otra prueba que pueda
suplantar a la valoración clínica. Los test y cuestionarios neuropsicológicos
pueden colaborar en el screening (estrategia aplicada para detectar una
enfermedad en individuos sin síntomas de tal enfermedad) apoyar el diagnóstico,
ver la evolución y la respuesta al tratamiento.
El paciente adulto quizás no consulte por los
problemas de inatención, es probable que
los motivos de su consulta estén relacionados con algún trastorno *comórbido, o
por las consecuencias que le produce al individuo en su calidad de vida.
La aplicación del DSM IV al individuo adulto
con TDAH es por lo menos un tanto problemático ya que el Manual está dirigido a
la población infantil con ese trastorno y no incluía al adulto.
Algunos de esos problemas son:
· Resulta complicado reconocer el síntoma
de la hiperactividad en los adultos ya que estos no presentan demasiadas
dificultades, por ejemplo, para permanecer sentados o esperar su turno (Criterios CDSM IV).
·
La evidencia a veces se torna
difícil de observar debido a que en determinados contextos y a lo largo de la
vida el individuo adulto con TDH se las ha arreglado para encontrar "su
lugar en el mundo" y manejó y/o compensó de alguna forma los déficits a
medida que se le iban presentando. El ejemplo que da Moraga es muy elocuente al
respecto: decidir tener un trabajo independiente (solo y sin que medie un
superior) lo salva de las dificultosas y complicadas relaciones
interpersonales. En este caso el individuo tendrá una vida tranquila la mayor
parte de su tiempo, logrando en parte que pasen inadvertidos algunos de los
síntomas.
· Generalmente en adultos y con
el paso del tiempo, los síntomas se van atenuando (como comentaba en el párrafo
anterior) y a veces desaparecen. Suelen desaparecer o atenuarse los impulsos e
hiperactividad y persisten los síntomas de la inatención. Esto puede ser muy
alentador en la teoría, pero y a pesar de esa mejoría parcial, los síntomas
siguen haciendo estragos en la vida del individuo.
· Otra cosa importante: es muy
complicado tener certeza sobre si los síntomas del adulto estaban presentes
antes de los 7 años de edad. Además puede pasar que el paciente tenga un
coeficiente intelectual (CI) elevado y que no haya tenido problemas destacables
en la escuela, entonces se dificulta aún más conseguir dichas evidencias.
· Es muy común que los pacientes
tengan una mezcla de síntomas, esto es otro escollo importante en el proceso
que lleva al diagnóstico.
- Otros inconvenientes que surgen para el
diagnóstico del TDAH en adultos:
Ø
No siempre hay deterioro
visible del funcionamiento, porque esto depende también de las demandas del
entorno.
Ø
La comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos es practicamente
la regla en el TDAH. Muchas veces la consulta se
genera a causa de estos trastornos que
desmejoran la calidad de vida en el día a día, por ejemplo el trastorno
antisocial, abuso de sustancias. Es decir, el individuo acusa recibo de estos
trastornos porque le dificultan su vida, y la mayoría de las veces se trata
esta comorbilidad porque pasa desapercibido el síndrome de inatención e
hiperactividad.
Ø
No hay pruebas de laboratorio,
ni de neuroimagen o neuropsicológica que identifiquen el trastorno mejor que la
entrevista clínica.
Tomar en cuenta en la aproximación
diagnóstica (pautas de Adler y Cohen) los siguientes grupos:
1 -- Los que tengan antecedentes de TDAH en la infancia.
2 -- Los que tengan familiares de primer grado con TDAH.
3 -- Los que sufren trastornos psíquicos que pueden asociarse al TDAH
(tener en cuenta el aumento de impulsividad por el uso de sustancias, bulimia
nerviosa, *trastornos de la personalidad del cluster B).
Reforzando
la idea de lo valiosa que es la entrevista clínica:
es importante identificar los síntomas y signos que sufre el paciente y si
estos cumplen con los criterios exigidos para el diagnóstico. Todo lo dicho
anteriormente, en especial tener en cuenta la posibilidad de que muchos adultos
hayan desarrollado estrategias de compensación que atenúen su deterioro
funcional.
TDA-H en adultos
El
TDAH EN ADULTOS TIENE CONSECUENCIAS MUY NEGATIVAS EN CASI TODAS LAS ÁREAS DE LA
VIDA DEL INDIVIDUO.
* La comorbilidad
es un término médico, acuñado por AR Fenstein en 1970, y que se refiere a dos
conceptos: La presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la
enfermedad o trastorno primario. El efecto de estos trastornos o enfermedades
adicionales.
* El trastorno de la
personalidad del cluster B se
caracteriza por elementos de dramatización, imprevisibilidad y variabilidad
emocional. El grupo “B” incluye los Trastornos de Personalidad:
Histriónico, Narcisista, Límite y Antisocial.
Trastornos
comórbidos de los adultos con TDA-H.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede presentarse junto con otros trastornos psiquiátricos asociados. Estos trastornos son lo que llamamos trastornos comórbidos.
La mayoría de
los adultos con TDAH están afectados por otros trastornos psiquiátricos, son
los trastornos comórbidos. Incluyen problemas de aprendizaje, trastornos por
ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastorno antisocial de la
personalidad (TAP), trastorno por uso de sustancias, trastorno del humor...
¿Síndrome o
trastorno? Para algunos autores la razón de la alta comorbilidad es porque es
un *SÍNDROME más que un *TRASTORNO. Quizás esto no sea tan importante
detallarlo pero colabora con la comprensión del texto.
Los trastornos
comórbidos podrían ser la consecuencia de una alteración básica de las
funciones de autorregulación cerebral.
El más frecuente,
según los estudios, es el trastorno
antisocial de la personalidad (TAP), este trastorno es el que sigue al
trastorno disocial de la infancia (presente en la mitad de los niños que sufren
TDAH). Estos se combinan perfectamente
en sus síntomas, algunos autores piensan que puede tratarse de dos trastornos
asociados o del mismo trastorno con dos expresiones diferentes o que el TAP se
derive del otro.
En referencia al
trastorno límite de la personalidad
y su relación con el TADH: comparten algunos síntomas (impulsividad,
inestabilidad laboral y en las relaciones)... es decir que podría darse una comorbilidad,
pero no hay demasiados estudios que lo comprueben, entonces por ahora es muy
difícil de comprobar.
Los trastornos afectivos son frecuentes en
relación con la comorbilidad del TDAH. La depresión persistente, pérdida de
interés en las actividades (depresión mayor). Algunos estudios muestran que
ambos trastornos son independientes. Cuando se estudian grupos de adultos con
depresión mayor se encuentra que un 16% había padecido TDAH en la infancia.
Sobre el trastorno bipolar: los datos varían
mucho y por eso hay controversia. La frecuencia con la que se da está en la
mira y depende de cómo se haga el diagnóstico del TB (también muy difícil de
diagnosticar y tratar). Los datos resultantes de los estudios familiares
encuentran una mayor frecuencia de TB en padres de niños con TDAH; y una mayor
frecuencia de TDAH en padres de niños con TB.
Los síntomas se
enciman, y ambos trastornos no se distinguen con facilidad. Otro estudio (y
para sumar más confusión al tema), halló que los síntomas de la *grandiosidad,
la *fuga de ideas, la euforia, la disminución del sueño y la
hipersexualidad son los síntomas que
mejor distinguen el TB y el TDAH en una muestra en niños y adolescentes.
Trastorno del control de los impulsos: se asocia con frecuencia al TDAH. Aumenta la probabilidad de
conductas autolesivas y aparece como posible el suicidio (se da más en
varones).
En referencia a
la conducta sexual impulsiva, en un 27% se encontró que los condenados por delitos
sexuales tenían antecedentes de TDAH; y
en individuos con una parafilia, otro estudio confirmó, un 50% con antecedentes
de TDAH.
El juego Patológico es el trastorno del control de los
impulsos que más se ha relacionado con el TDAH El
DSM IV TR indica que los síntomas en
la infancia predisponen a la existencia de un problema de juego patológico en
la vida adulta. Los ludópatas (jugadores patológicos) y los que sufren TDAH
comparten parecidos problemas en las funciones ejecutivas.
El 96 por ciento de los casos
de adicción al juego patológico está asociado con
otros trastornos mentales como trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (TDAH), fobia social, trastorno obsesivo compulsivo o psicosis.
Fuente:
II Jornadas de Adicciones Comportamentales y Patología Dual, organizadas recientemente
por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), la Fundación Patología Dual
y el Plan Nacional de Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad.
Trastorno de conducta alimentaria: la
alteración en el control de los impulsos es una realidad en los adultos con
TDAH. La bulimia nerviosa se da con alta frecuencia en pacientes mujeres con
TDAH.
Trastorno por uso de sustancias (TUS):
Resulta complicado identificar a los
pacientes con abuso de sustancias que también padecen TDAH, porque a menudo se
asocian a otros trastornos psiquiátricos que se solapan con muchos de los
síntomas del TDAH. Se ha estimado que un 52% de
pacientes diagnosticados con TDAH presentan un trastorno por uso de substancias.
Los estudios han puesto de
manifiesto la asociación entre TSAH y TUS. Tener TDAH aumenta el riesgo de
desarrollar un TUS. Además el TDAH se ha asociado con un inicio más temprano del abuso de sustancias, con un mayor
número de diagnósticos comórbidos de TUS y con mayores dificultades para mantener la abstinencia tras las desintoxicaciones.
Los fumadores
adultos son frecuentes entre los que padecen TDAH. Los adolescentes comienzan a fumar con regularidad, además
predice un inicio precoz en el consumo de cannabis y de cocaína. Los adultos adictos tienen antecedentes de
TDAH en la infancia. Estudios recientes confirman una alta frecuencia de TDAH
en pacientes alcohólicos.
En resumen, todas las investigaciones
encontraron un parangón entre el TUS y el TDAH, y es más frecuente si persisten
los síntomas del TDAH y si hay un trastorno de personalidad antisocial
comórbido.
Sin embargo hay algunas dudas sobre la aparición del TUS...algunos
autores creen que es el TAP lo que determina la
aparición del TUS (y no el TDAH). Hay otros estudios que desdibujan esta
última creencia (no encontraron que haya más TUS en pacientes con TDAH).
*Un síndrome es un conjunto de síntomas que se presentan
juntos y son característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico
determinado provocado, en ocasiones, por la concurrencia de más de una
enfermedad.
* El trastorno es la alteración en el funcionamiento de un
organismo o de una parte de él o en el equilibrio psíquico o mental de una
persona.
* La grandiosidad es la necesidad de admiración y falta de
empatía (querer ser el centro de la atención).
*La fuga de ideas es un trastorno formal de pensamiento que
se caracteriza por el incremento de su velocidad y la presencia de un flujo
incesante de asociaciones. Hay cambio constante de temas y no pueden elaborar
un discurso comprensible. El pensamiento se dispara sin dirección fija, va
saltando de una idea a otra. Puede generar una situación intensa y agresiva.
Comparto un video de un
muchacho que brinda su testimonio en relación a lo que sufrió de niño y adolescente con el TDAH... y cómo fue, con el tiempo, encontrando "su lugar en el
mundo" (justamente uno de los puntos mencionados en este escrito).
Lic. Reyna G.
Borzino
Bibliografía: Rafael Benito Moraga.
Psiquiatra y psicoterapeuta.Terapeuta familiar, Postgrado en traumaterapia infanto-juvenil sistémica por el IFIV de Barcelona. Docente en el Postgrado en traumaterapia infanto-juvenil sistémica de Barudy y Dantagnan. Trabaja en su consulta privada realizando tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico de adolescentes y adultos. Desde 1999 su campo de interés profesional se centra en el impacto que tienen las circunstancias adversas sufridas en la infancia en el desarrollo neurobiológico y fisiológico a lo largo de la vida. Combina su actividad como psicoterapeuta con la de formador de profesionales y familias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola, dejanos tu comentario... gracias!